miércoles, enero 25, 2006

Los recuerdos y las películas

Hay momentos de mi vida que recuerdo como si fueran sueños. Son momentos específicos... momentos o de mucha felicidad o de mucho dolor. Y con estos últimos me pasa que los vivo como en sueños... estoy medio dormida, y no le tomo el verdadero peso a las cosas. Veo las cosas más bien borrosas, escucho los sonidos apagados, mi cuerpo se siente increíblemente pesado. Mis recuerdos de esas épocas de dolor son bastante borrosos, sin embargo no se van. De los momentos muy felices, los recuerdos son más bien como un maravilloso sueño, y muchas veces temo que no sean más que eso... que se desvanezcan y que en realidad, nunca hayan sido... hace poco me pasó. Tenía miedo de haberlo soñado... pero al menos tenía la confirmación de otra persona de que no, que era un recuerdo y no un invento mío. Cuando tengo esos "recuerdos-sueños" tengo algo de miedo de no estar viviendo efectivamente... de estar imaginando simplemente. Tengo una imaginación bastante desbocada, y a veces me juega malas pasadas (porque unida a la "lectura de gente") tiende a hacerme ver cosas que después pasan, o a tener ideas que después se confirman o son desechadas. Si más encima combinamos eso con sueños, vívidos creo que no es de extrañar que a veces me vea algo confundida y perdida en la realidad del común de los mortales. Hay recuerdos que atesoro, y recuerdos que detesto... pero tengo muchos recuerdos borrosos.

Muchas veces, directores pretenciosos intentan hacer remakes de películas que en su momento tuvieron éxito, para atraer fácilmente al público. En general, los remakes no son muy buenos, rara vez superan al original... pero en otras ocasiones, las nuevas tecnologías permiten rehacer, mejorar y dar una nueva visión sobre hechos ya conocidos, que hacen del remake una cosa novedosa y no una vil y chanta copia.
Es en estos últimos en los que tengo puestas mis esperanzas... quiero creer en que se pueden hacer los remakes de recuerdos. ¿Cómo es esto? rehacer recuerdos malos... que nuevas y bellas experiencias puedan reemplazar a experiencias anteriores que resultaran desagradables. Esto se me ocurrió porque muchas veces lo que más me persigue, lo que más me duele y me molesta son mis recuerdos. Esos feos fantasmas del pasado que están ahí, aunque nadie los llame. Decisiones de las que uno se arrepiente, o simplemente un minuto en que las cosas fueron mal por simple azar... típicas vergüenzas de cabro chico (que más encima las madres se empeñan en contarlas a los posibles pretendientes, y a todas sus amigas, hermanas, etc) que uno sólo quisiera eliminar de la memoria, esos recuerdos desagradables que de cuando en cuando vuelven a aparecer sin que uno los llame. En pesadillas, o por enfrentarse a situaciones similares, nos penan durante mucho tiempo. Y si son cosas de las que nos avergonzamos y arrepentimos, son terribles... son en momentos así en que desearía tener un botón de "deshacer" en mi vida. Lo que más me pesa (y creo que muchos pensarán igual) son esas cosas de las que me arrepiento, que fueron malas, y que podría haber evitado... y por algún motivo no lo hice. Pero aún así, con recuerdos feos, con malos momentos, no me arrepiento de las cosas por las que he pasado... al menos, no del todo. Porque es cada uno de esos momentos, de esos detalles, sin importar lo pequeños y lo feos que sean lo que me han hecho lo que soy ahora. Uno se construye como persona desde sus propias decisiones, no por hechos azarosos...


Creo que uno siempre puede "empezar de cero". No tanto como si se borraran todos los errores cometidos, si no más bien arrepentirse de las cosas y tener una segunda oportunidad. Es que muchas veces uno quiere de todo corazón volver a intentar algo, y no veo por qué uno debe cerrarse a la posibilidad de hacerlo.
Algo es malo si daña a alguna persona, sea a uno mismo o a otro ser humano. Si no es así, no es malo... no tiene por qué serlo. Y si uno cometió un error, si hirió a alguien (o permitió que otro lo hiriera) y tiene el firme propósito de no volver a caer con eso... si realmente busca un bien y no una simple venganza de un hecho que ya pasó creo que uno tiene todo el derecho del mundo de intentarlo... y quien sabe, tal vez lo mismo que con los remakes: las segundas partes suelen ser malas, pero en contadas ocasiones, son hasta mejores que la primera. Y tienen la ventaja que uno conoce algunas "fallitas" y puede arreglarlas (o al menos no ser tan indigno como para caer con la misma piedra). A veces es necesario salirse de uno mismo y ver las cosas desde fuera... cambiar un poco la perspectiva respecto a un problema es una gran ayuda para solucionarlo (y volviendo al tema de los recuerdos) a veces un mal recuerdo sigue como fantasma en el presente precisamente porque no ha sido solucionado... y nuestra conciencia nos reclama que debería serlo. Los recuerdos deberían ser eso, simplemente retazos de pasado que quedan ahí, para que no olvidemos nuestros aciertos, errores, penas y alegrías. A pesar de todo, son cosas que simplemente, ya pasaron... no deberían poder herirnos, ni tampoco hacernos felices... en realidad no lo hacen, sólo abren un poco heridas antiguas que no han cerrado del todo, o nos hacen revivir un instante de felicidad. Y no hay que olvidar que los recuerdos son recuerdos... no nos podemos quedar en el pasado (así como tampoco podemos vivir en el futuro) el presente debería ser nuestro único interés... y si el presente que tenemos no lo permite, hay que hacer algo por cambiarlo... ¡la idea es vivir y ser feliz!

Vuelvo a mi presente, en el que es tarde y hace tuto.
Buenas noches, los pastores y nos veremos por ahí, en el mundo virtual... Como decía un personaje de comercial (Gansito) "Recuérdame" (incluya carita adorable)
Intento acortar estos posts, pero creo que no me resulta del todo... en fin... ¡los quiero!

domingo, enero 22, 2006

"Es que somos cuerpo Y alma"

Siguiendo con las reflexiones, me quedé pensando en algunos posts que han aparecido en OY, más algunas conversaciones por ahí... y he aquí el "resultado" de todo esto.
No me explayo mucho porque hace sueño y hambre .___. y además creo poder resumir bien el problema en cuestión

El asunto es que noté que muchas veces tendemos a separar corporalidad -deseo, pasión, necesidades físicas- del alma -más bien asociada a los sentimientos "puros"- como si fueran "malo" y "bueno" respectivamente. Separamos nuestro lado animal de la espiritualidad... y queda especialmente patente en la forma en que nos relacionamos con la gente (y con nosotros mismos) día a día, y especialmente en las relaciones de pareja.
Creo que lo más importante ahí es la percepción de uno mismo, de lo que haces. Hay quienes consideran aparte lo que es el cuerpo, los deseos y necesidades de un ser corpóreo... comer, respirar, sentir placer... con las de un ser espiritual... sentirse querido, demostrar cariño, comunicarse... en fin, son tantas cosas que uno separa. Que siente por un lado un poco de vergüenza de su ser corpóreo, que tiene que aprender a "aceptarlo", o mejor dicho, tiene que aprender a justificar su existencia disfrazada de otra cosa. Hay algunos pocos que se ufanan de él. Sin embargo son pocos los que lo consideran algo normal. O es algo "malo" y "condenable" o es algo "malvado pero a la vez tan bueno" (no sé si se entiende U_U al menos yo me entiendo)
Por otro lado, está el lado espiritual y bueno... a lo que todos aspiramos... o al menos, al que la sociedad supone que deberíamos aspirar. Es eso, es un pensamiento que tenemos muy enraizado, algo que se nos ha inculcado desde pequeños y sobre lo que constantemente se nos recuerda.

Esto mismo a veces nos impide sentirnos completos... sentimos que parte de nosotros debe callar en ciertas ocasiones. Sea nuestro cuerpo o nuestro espíritu... que "no es su momento".
Y pensando, resumiendo llegué a una conclusión (que es el título, precisamente) y es que no hay un momento para el cuerpo y uno para el alma, no hay ocasiones excluyentes entre sí... somos cuerpo Y alma, no cuerpo o alma. Cada uno de los instantes que vivimos debemos vivirlos en forma completa. Ser cuerpo, ser alma, ser un humano completo. Relacionarnos con otras personas sólo de una de las formas no nos permite conocerlas a cabalidad, y mucho menos crecer en una relación. Con esto no me refiero sólo a una relación de pareja (que es lo más crítico, donde más se nota) si no en una relación cualquiera. A mí me encantan los abrazos, y me gusta demostrar cariño abrazando. Pero eso no sería nada si no siento el cariño por los que reciben mis abrazos, y si no siento el cariño que me dan de vuelta. No sirve decir palabras bonitas si tus ojos revelan que no las sientes en el fondo de tu corazón. Las palabras literales simplemente se vuelan, se desvanecen en el tiempo. Pero el sentimiento con las que las dijiste queda. Del mismo modo, si somos sólo espíritu, si no demostramos con hechos, con nuestro cuerpo lo que sentimos y pensamos de poco nos vale. Somos como un tesoro escondido, del que nadie puede disfrutar... ni siquiera nosotros mismos.

Suficiente por hoy. Hace hambre T___T y debería ir a dormir pronto.
¡Besos y abrazos a todos!

sábado, enero 21, 2006

Razón de ser

Desde un principio pensé en no poner información personal en este blog... mucho menos hacer descargos. Sólo quise divagar libremente sobre algunos temas que me preocupaban, o que me preocupan. Tal vez sea por eso mismo que no me preocupo mucho por la redacción, ni porque la lectura de estos posts resulte coherente...

A veces me pregunto qué pasaría si me dedicara a escribir y publicar la información que tengo de la demás gente... o podría dar mi opinión sobre lo que han hecho, sobre el daño causado... sobre tantas cosas. Creo que no sería bueno. No he querido tampoco hacer descargos contra tal o tal persona (aunque he de reconocer que muchas veces he estado tentada) porque creo que no corresponde... sé que si alguien me cae mal, o me ha hecho un daño, evitaré hablar directamente con esa persona, simplemente por evitarme molestias. Sé también que soy peladora, y es algo que me temo he podido controlar muy poco... es feo... no me agrada. Y sé también que recojo mucha información al relacionarme con las personas... y sé que podría dañar a muchos si hablara... Creo que en ocasiones es bastante peso, y me gustaría confiar en alguien... sin embargo, no soy capaz de hacerlo. Es cierto que confío en pocas personas... pero aún así, me temo que ni con ellas soy 100% sincera. Temo ser herida, pero por sobre todo, temo herir a otros... el dolor del daño que alguien pudiera causarte no es nada comparado con el dolor que causa el peso de la propia conciencia... eso sí es complicado de llevar. Prefiero enfrentar la maldad de otra gente que la mía propia. Soy un ser extremadamente manipulador y en general es poco lo que muestro de mí misma... hay gente que conoce más facetas, y hay quienes me conocen de una forma un poco más completa que otros: esos son los que considero mis amigos... sin embargo, no creo poder decir que haya alguien que me conozca por completo... ni yo misma puedo.
Mucha gente me subestima, y prefiero que sea así... de esa forma pueden ser más naturales, sin mencionar que así no están prevenidos en contra de lo que pueda hacer... muchos subestiman mi fuerza, mi entendimiento, mi capacidad de ver cosas que están un poco escondidas... de ver lágrimas, sonrisas, odio, amor, devoción.
Hay gente de la que prefiero alejarme, porque sé que buscan algo más de mi. Gente que no puede esconder en su mirada la búsqueda, el deseo de algo, o simplemente el desprecio y querer dañar a otros...
Aún así, siempre intento estar cerca... por eso de "mantén cerca a tus amigos y aún más cerca a tus enemigos", y también de tratar bien a la gente. Si los maltratas, no dudan en atacarte... pero si eres amable, muchas veces dudan un poco antes de hacer las cosas... a veces incluso no llegan a hacerlas.

La gente ve lo que quiere ver, y no busca más allá. Las personas se quedan conformes cuando lo que esperan se cumple... cuando no hay sorpresas... es por eso que uno puede esconderse. No hay mejor forma de ocultar algo que dejarlo a la vista de todos. Siendo tan evidente, nadie repara en esos detallitos.
Me prometí a mi misma no volver a manipular a nadie, no hacer daño a nadie, no hablar mal de los demás (aunque se lo merecieran, y fuera la pura y santa verdad)... sé que hubo unos a quienes quise (y quiero) mucho a quienes dañé irremediablemente... me arrepiento tanto de mi propia cobardía como nadie... hay veces en que lo único que deseo es un botón de "deshacer". Aún así, el asunto es más complejo de lo que parece... dañé, sí... pero también fui dañada. Fui muy herida por alguna gente muy cercana... sin embargo, en mi conciencia sólo queda el hecho que dañé... el daño que me hicieron lo tengo como algo olvidado... tal vez, como algo que no ocurrió y que yo misma inventé.
También me prometí no permitir a la gente superar un cierto límite de conocimiento de mí. Es que si alguien se vuelve muy cercano, la probabilidad de hacerle daño se vuelve cada vez mayor. Y no sólo eso... la probabilidad de que desate algo escondido y olvidado es algo que no se puede dejar de lado. No hay nada que tema más a no poder ser yo misma, pero a la vez... temo ser quien soy, temo mi propio descontrol... porque sé que sólo yo podría controlarme, y que si dejo de hacerlo puede ser definitivo.


No, no me volví loca. Como siempre, son pensamientos que se me vienen a la cabeza y que me quedo rumiando. Aún así... creo que esta vez son cosas más de lo que siento que de lo que pienso.


En fin... me estoy preguntando seriamente si alguien me lee... y la verdad, creo que no escribo nada especialmente atractivo, así que no culpo a nadie de no hacerlo.

¡Nos leemos!

miércoles, enero 11, 2006

De los choques socio-culturales

Si le preguntas a alguien desconocido en la calle que opina sobre la igualdad entre las personas, su opinión será posiblemente un "todos somos iguales, pero algunos más iguales que otros". Es una triste realidad bastante extendida. Hasta hace relativamente poco tiempo (unos 5 años xD) me preguntaba qué demonios era esta famosa diferencia de la que se hablaba. Hoy no me pregunto eso... simplemente me pregunto ¿y qué importa si somos distintos? Todos tenemos ojos, nariz y boca. Todos nacimos y todos moriremos en algún minuto. Tengo la convicción que a las personas no se las debe juzgar por lo que tienen si no por lo que obtienen, me parece más meritorio lo que uno ha logrado con su esfuerzo, con sus decisiones que lo que has tenido "porque te tocó así", por simple azar...
Las diferencias que quiero tratar son las llamadas socio-culturales, todas esas que son dadas por el ambiente en que se desarrolla cada persona. El ambiente en el que naces, creces y sigues adelante. Las personas que te rodean, las oportunidades que se te dan... todo eso va moldeando tu forma de ser, tu visión del mundo; lo que esperas hacer y la forma en que intentas convertir tus sueños en realidad. Es más bien la forma, no el fondo de la cuestión. Son diferencias que a veces nos parecen mínimas, son simples detallitos. No cambian que seamos todos humanos, que tengamos sueños (y a veces, los mismos), deseos, necesidades y habilidades. Sólo le da más diversidad a como vemos el mundo, más visiones... o ni siquiera... permite no saturar el mercado de soluciones a problemas comunes.
Sin embargo, muchas veces no se pueden evitar los roces y los choques entre personas que vienen de ambientes "distintos", principalemente porque existen pequeños detalles que en ocasiones se contraponen (y más a menudo si las personas son muy cercanas), y que causan conflictos de lo más tontos, pero generalmente van minando poco a poco las relaciones entre quienes los tienen. Son tonteras... usos, palabras, costumbres, a veces visiones del mundo en que vivimos. Son formas de hacer las cosas, pero que al final influyen.

Me pregunto por qué es que influyen tanto estas cosas cuando se trata de la relación entre las personas. Lógicamente hablando, tiene sentido que hayan conflictos frente a distintas visiones del mundo. Pero no tiene ningún sentido el que "tomar té" o "tomar once" sean motivo de problemas... y así con tantas cosas: que si uno va a la "U" o a la "Uni", si te juntas con "los cabros", "los chiquillos", "los amigos" o "mis amiguis"... son ridiculeces. Pero pesan mucho al parecer...
Mis hermanos mayores son gente bastante prejuiciosa al respecto, y les importa mucho el "estar relacionados con GCU -gente como uno-" No creo que sea malo en sí el tener prejuicios, pero sí el cerrarse por culpa de ellos. Debo reconocer que aunque yo no tengo esos prejucios, al menos no en ese sentido, si soy bastante prejuiciosa respecto a mis hermanos y la gente con la que se juntan (y para que decir de la gente con la que quieren que me junte)... es que uno no sólo tiene que compratir la forma de ser, las cosas que hace, sus costumbres... según mi visión lo más importante es compartir intereses... es una lata cuando intentas hablar con alguien y no puedes porque tampoco le interesa nada de lo que puedes ofrecerle...
De todas maneras, estos choques ocurren. Y es distinto cuando se trata de una persona a la que apenas conoces que si es algún amigo cercano o tu pareja. Puede ser medio tonto, pero creo que cuando el choque ocurre más cerca de uno, cuando de alguna forma llega a alterar tu mundo también. Posiblemente es esto mismo, una intromisión en tu propio mundo, lo que hace que duelan más, hagan más daño, y en fin, te preguntes ¿Por qué me importan tanto estas diferencias? porque lo peor es que tarde o temprano te das cuenta que son cosas sin mayor trascendencia, cosas sin importancia por las que estás perdiendo gente importante... que estás perdiendo una faceta de una relación que podría ser muy enriquecedora... y todo ¿por qué? por formas distintas...
Siempre me he preguntado por qué a los seres humanos nos afectan tanto los pequeños detalles de la vida cotidiana. Somos capaces (o al menos muchos de nosotros) de sobrevivir a un desengaño amoroso, sin embargo el no recibir una llamada a la hora, o que alguien no se fije en nosotros en un momento difícil parecen ser hechos altamente destructivos... detallitos...
En fin. Considero que estos choques son destructivos y evitables... aunque aún no encuentro la forma de evitarlos. No hay peor sensación que la de "no encajo en este lugar", y me temo que seguiré sintiéndola a lo largo de mi vida... simplemente no soy capaz de hacer como si las cosas no hubieran pasado o ignorar algunos detalles... sólo espero poder hacer felices a las personas que tengo cerca, a los amigos y al pololo que elegí... no quiero que se sientan incómodos conmigo, ni sentirme incómoda con ellos... al menos sólo se da en contadas ocasiones pero ¿será señal de algo más grande? ¿seré tan cerrada a dejar entrar otros mundos al mío?
Espero que no. Suficientes frases inconexas por un día. Saludos!

martes, enero 03, 2006

Luchas de poder

Una de las cosas que causa mayores conflictos entre los seres humanos es el poder. El poder sobre las cosas, las personas, en fin, todo lo que nos rodea.
Estaba recordando particularmente el caso de una persona a la que conozco y cuya meta en la vida parece ser dominar al resto e incluírlos en un mundo de fantasía del que es el centro indiscutible. Siempre me ha parecido asombrosa la forma en que domina a los demás... no tiene una fuerza, inteligencia o belleza especial que resulte tan atractivo como para subyugar al resto. Simplemente se cree el cuento de que es un ser muy complejo y muy atractivo, y lo curioso es que el resto se lo cree. O se lo creía, hasta hace poco que tropezó al hablar mal de alguien que tiene más poder, o al menos, más influencias, con lo que comenzó a verse como un ser caprichoso y obsesivo frente a los ojos de la gente.
Este (Chile) es un país que indudablemente está manejado por "pitutos", y las relaciones entre los chilenos no son la excepción. La gente busca estar lo más arriba posible, y dominar a los demás, tenerlos bajo control. Así saben sus opiniones, dichos, deseos, y pueden manipularlo con mayor facilidad.
Personalmente me reconozco bastante dominante y manipuladora, sin embargo considero que es mejor dejar que la gente haga lo que mejor le parezca y no andar influyendo su opinión o actuar. Si alguien me pide consejo, se lo daré, pero no creo que buscar que alguien mire en determinada dirección, y más aún, aprovecharme de la "amistad" (aunque sólo sea de palabra) con los demás para obtener beneficios. Lamentablemente, hay gente que no piensa así, y que cree tener siempre la razón. Gente muy cerrada de mente, gente muy egocéntrica, y sobre todo, gente que ve al resto como simples instrumentos. Y no tienen reparos con alterar la realidad al relatar un hecho con tal de salir beneficiados...
El poder no necesariamente es del que se impone por la fuerza. Normalmente es una persona carismática, que por decirlo de algún modo "convence" a los demás de seguirlo, hacerle caso y que es una persona atractiva, a la que vale la pena seguir y hacerle caso.
¿Y de qué forma se puede hacer eso? Hay distintas estrategias, para todos los gustos. Los que manipulan pasan por seductores, por inteligentes, por fuertes... en fin, lo que quieran, pero sin serlo necesariamente. El truco está en que los demás vean lo que no está ahí, pero que se supone que está. No sé si se entiende. Muchos manipuladores usan más de una estrategia. En general combinan la actuación de "persona indefensa" con alguna de las demás. Es que no hay mejor forma de mover a otro que si él/ella piensa que tiene el control de la situación y que su decisión no ha sido afectada por nada ni nadie.
En el mundo hay gente lo suficientemente inteligente para tener el poder y gente lo suficientemente ilusa como para creer que lo tiene (o que lo tendrá). Los derrotistas que creen ser la escoria del mundo son cuento aparte.
La gente lucha constantemente por el poder, por tener una posición que le permita ser más influyente, o hacerlo sentir más poderoso. La sensación de poder causa una extraña adicción en la mayor parte de la gente. Todos quieren sentirse poderosos... o al menos, más poderosos que otros.

Al final el más poderoso suele ser el más insospechado. El que está callado, el que es amable con el resto... una persona de cuya presencia no te percatas hasta que notas su ausencia. Uno que está siempre ahí, siendo amable y ayudando al resto. Una persona que es capaz de mover a todos los que lo rodean en un momento de necesidad. Según lo que he visto, el modo más seguro de obtener poder es no buscarlo, si no buscar ser un amigo leal, amable y preocupado por el resto. Es una tarea difícil, pero te permite estar con los demás y en los demás... y no sólo te ahorras el pelear por el poder, también es más entretenido, representa un mayor desafío. Y lo que ganes, no te lo quita nadie. Sólo tú mismo podrías deshacerte de tus ganancias.
Ya estoy sonando como libro de autoayuda, lo que me indica que mejor me voy a dormir.

El poder no es bueno ni malo, simplemente es una preocupación extra. El verdadero poder lo construyes en grupo, no sólo... y mucho menos en base a lo que no existe.
Y en estos tiempos de elecciones es bueno tener en mente lo que puede pasar si te descuidas y no ves más allá

lunes, enero 02, 2006

La familia - Relaciones de amor-odio inevitables-

La familia es una estructura curiosa... naces en una y generalmente mueres en una. Siempre habrá gente a tu alrededor que (aunque no sea tu familia "biológica") se preocupe por tí, que te cuide y que te quiera incondicionalmente... y tú sentirás lo mismo por ellos, aunque muchas veces sea difícil darse cuenta.

Las relaciones entre los seres humanos son complejas, sobre todo porque están plagadas de segundos intereses, de manipulaciones. Y no sólo de un lado... es de parte de todos los involucrados. Sé que esta visión de las cosas es bastante cínica y no poco pesimista, pero... al final son muy pocos quienes se involucran con otras personas sin obtener algún beneficio a cambio. Y de esos pocos, son los familiares. Son lazos que no se elige tener, pero sí fortalecerlos, debilitarlos o dejarlos estar. Pero la familia siempre está ahí. Te lleves mal o bien con ellos, siempre estarán, y no faltará quien te ayude en momentos de dificultad.

A veces pienso en mi propia familia (bastante amplia y achoclonada) como una gran mafia: los chismes corren increíblemente rápido, las peleas incluyen a toda la familia cercana (que en mi caso, contando a los niños pequeños, son 33 personas, sin incluir pololos) en que cada uno opina, reclama, apoya... se forman verdaderos bandos al interior del clan. Cada pelea, por lo tanto, trae más de una enemistad, ya que incluye también a todos los que "opinaron distinto" .Pero al final, siempre se termina con una sonrisa, un abrazo, un beso y un apretón de manos; y si bien hay perdón y una aparente reconciliación, queda la anéctdota que, dependiendo de la intensidad de la pelea y el corte de ésta, se trae a colación en encuentros futuros y que puede tanto causar risa como nuevas riñas.
En todas las familias, sea cual sea su origen socioeconómico, costumbres, nacionalidad existe invariablemente una "oveja negra", un miembro que por algún motivo no respeta las reglas de convivencia al interior del clan, no piensa igual al resto y es razón de conflicto dentro de la familia (aunque lo más común es que pone a todos en su contra). Es alguien que no necesariamente tiene a todos en su contra, pero de quien todos opinan que es "diferente" y que la familia "estaría mejor sin él/ella".
A veces la "oveja negra" causa un daño muy grande que lo/la hace merecedor(a) del odio del resto, o simplemente puede que sea diferente y que no cause más que molestias. Como sea, sigue siendo alguien escencial para los demás. Ante su mero recuerdo, todo desastre que hayan causado otros miembros de la familia se hace insignificante, y hace más fácil el perdón. Los problemas que ha generado sirven de chisme a la hora del café, cuando los demás temas de conversación se han agotado -y para qué hablar de las anécdotas que se le atribuyen, con las que no tiene nada que ver- y ya no quedaría si no comenzar una pelea.
De lo que he vivido y visto, uno necesita a su familia para tener a quien odiar en paz... gente que no elegiste tener cerca, si no que simplemente "pasó" (Salvo cuando eliges pareja). Tienes el destino como culpable, en lugar de tener que autoflagelarte por tu propia estupidez al acercarte a ellos. La familia es necesaria también por el asunto de la pertenencia... creo que cada uno necesita poder decir "yo soy uno de ellos, y somos distintos del resto" con algo... y la familia es eso. Un grupo de personas que se parecen a tí, pero no tanto como para ser viles clones. Tan parecidos que llegan a asustar, pero que te apoyan, ya que de cierta manera tienes la certeza de "no estar solo en el mundo".
Tanto el amor como el odio son sentimientos necesarios... pero idealmente el odio hay que mantenerlo bajo control.
Hay que catalizar las emociones. No es malo sentir resentimiento, no es malo "tenerle pica" a alguien, ni que te caiga mal. Los sentimientos son sentimientos, nada más. Lo malo o lo bueno es lo que haces a partir de lo que sientes, el sentimiento en sí no tiene un valor moral tampoco.

Además que el mundo no es blanco y negro... hay una infinita gama de grises, y aún más: hay colores. Las cosas no son buenas o malas. Son las dos, o a veces no son ninguna de ellas... cada cosa es independiente de otras y merece ser juzgada así, en forma individual. Cada una está rodeada de sus propias circunstancias, y con el tiempo (y las experiencias) la forma en que vemos las situaciones, las personas y los hechos cambia. Es inevitable que así sea, y en la mayor parte de los casos, es bueno.
Para algo tenemos conciencia, hagamos uso de ella.

Es tarde y estoy escribiendo muchas tonteras, así que mejor dejaré esto y me iré a dormir.

Felices sueños, y que la sabiduría los acompañe cada día de sus vidas

Año nuevo, vida nueva

El año 2005 se acabó... por fin. Para mí fue un año desastroso, en todo aspecto. Sin embargo, de los desastres se aprende. Es de la destrucción de la que se saca nueva vida.

Todos los años, vamos de vacaciones al sur con mi familia, hacemos los mismos paseos, cantamos las mismas canciones, y nos reímos de los mismos chistes... y año tras año me maravillo cuando vamos al Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y en el camino vemos cómo quedó todo con la última erupción (a mediados del siglo XIX) todo cubierto de cenizas, de piedras: todo destruído. Y cada vez vemos más verde. Esto, gracias a nuevos colonizadores, que desafiando lo árido del terreno comienzan a repoblar la zona quemada por el paso de la lava. Bueno, con la vida personal pasa lo mismo: una vez que pasa un desastre que desequilibra todo, poco a poco se vuelve a reconstruír. Ya no será lo mismo que antes, nunca volverá a ser igual. Pero puede ser mejor, y está en nosotros que así sea.

Crecer duele. Tal vez porque la forma más fácil de crecer es a porrazos. En los últimos 8 meses viví lo que no había vivido en 8 años... tuve que hacerme grande y fuerte de golpe, para no caer ¿Por qué darse la molestia, preguntarán? Fácil: si me caigo, tambalean también las estructuras de otra gente que se ha apoyado en mí. Puedo tropezarme un poco, o ir más lento. Puedo también acomodarme y eso no afectará mayormente a los demás. Pero cada persona es un punto que se conecta con miles de personas a través de tramas bastante complejas, y normalmente una misma persona se conecta indirectamente con otra por muchas vías. Por lo tanto (y dependiendo de que tan estrechas sean las uniones) lo que le pase a una persona afectará a sus contactos, de uno u otro modo.
Creo que eso se notó en el "seudo-efecto-dominó" que pude ver en mis amistades... fui de las últimas en caer, pero ciertamente vi como poco a poco todo el mundo se desplomaba en mis cercanías (eso desde mediados-fines del 2004) y no me di cuenta que la bolita de nieve se acercaba y crecía hasta que me aplastó. Lo bueno es que ahora aplastará a otros más lejanos y es más grande y pesada... me alegra que se aleje de mí por fin.

Siguiendo con otro tema (sí, tiendo a desviarme un poco) me llama la atención la cantidad de rituales con los que vivimos a diario. Y saco este tema a colación a propósito de las costumbres de año nuevo, cada una más ridícula que la anterior, sin la menor prueba de su efectividad.
Durante los últimos 16 años (no recuerdo antes) he visto a mis tías maternas pasearse con la maleta por toda la cuadra... y jamás han salido del país. Mi tía Mona (todo un personaje, hablaré más de ella en el futuro) todos los años mete cuanta joya de oro puede en la copa de champaña, se come montones de lentejas y se atiborra con uvas, usa ropa interior amarilla (y algún año, con bordados dorados), prende velas doradas y duerme con cosas de oro. En fin, hace todo por atraer al dinero y sigue tan pobre como siempre (e incluso más pobre... es el problema de las pensiones)
Además están los que inventan nuevas tradiciones. Hay quienes usan cintas, flores, hacen rituales "mágicos", prenden incienso, en fin, cuanta cosa se les pase por delante con fin de que cada año sea mejor que el anterior.
Todos los años, la gente hace propósitos para el año que comienza. Pocos se detienen a pensar en lo que quedó pendiente del año que se va, y los que lo hacen, los juntan con los nuevos propósitos para, inevitablemente, quedar a fin de año con una lista digna del viejo pascuero llena de "por hacer". Tras mucho pensarlo decidí que el único propósito que haré para este año es vivir y disfrutar lo que se me presenta cada vez más. Decidí que no vale la pena hacer la lista kilométrica de deseos e intenciones... con estar bien despierto y poder aprovechar lo que se nos da basta y sobra. Lo único que quiero es poder decir "Mi vida este año fue lo que yo hice de ella, no lo que el destino quiso que fuera". No quiero echarle la culpa nunca más a las circunstancias de la vida. Quiero yo ser mi propia circunstancia.

Eso sería, no más desvaríos por hoy.

Felices fiestas a todos, y que este año que comienza sea uno lleno de paz, amor, salud y felicidad. Que la prosperidad los acompañe donde quiera que vayan, y que la vida les sonría.