lunes, enero 02, 2006

Año nuevo, vida nueva

El año 2005 se acabó... por fin. Para mí fue un año desastroso, en todo aspecto. Sin embargo, de los desastres se aprende. Es de la destrucción de la que se saca nueva vida.

Todos los años, vamos de vacaciones al sur con mi familia, hacemos los mismos paseos, cantamos las mismas canciones, y nos reímos de los mismos chistes... y año tras año me maravillo cuando vamos al Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y en el camino vemos cómo quedó todo con la última erupción (a mediados del siglo XIX) todo cubierto de cenizas, de piedras: todo destruído. Y cada vez vemos más verde. Esto, gracias a nuevos colonizadores, que desafiando lo árido del terreno comienzan a repoblar la zona quemada por el paso de la lava. Bueno, con la vida personal pasa lo mismo: una vez que pasa un desastre que desequilibra todo, poco a poco se vuelve a reconstruír. Ya no será lo mismo que antes, nunca volverá a ser igual. Pero puede ser mejor, y está en nosotros que así sea.

Crecer duele. Tal vez porque la forma más fácil de crecer es a porrazos. En los últimos 8 meses viví lo que no había vivido en 8 años... tuve que hacerme grande y fuerte de golpe, para no caer ¿Por qué darse la molestia, preguntarán? Fácil: si me caigo, tambalean también las estructuras de otra gente que se ha apoyado en mí. Puedo tropezarme un poco, o ir más lento. Puedo también acomodarme y eso no afectará mayormente a los demás. Pero cada persona es un punto que se conecta con miles de personas a través de tramas bastante complejas, y normalmente una misma persona se conecta indirectamente con otra por muchas vías. Por lo tanto (y dependiendo de que tan estrechas sean las uniones) lo que le pase a una persona afectará a sus contactos, de uno u otro modo.
Creo que eso se notó en el "seudo-efecto-dominó" que pude ver en mis amistades... fui de las últimas en caer, pero ciertamente vi como poco a poco todo el mundo se desplomaba en mis cercanías (eso desde mediados-fines del 2004) y no me di cuenta que la bolita de nieve se acercaba y crecía hasta que me aplastó. Lo bueno es que ahora aplastará a otros más lejanos y es más grande y pesada... me alegra que se aleje de mí por fin.

Siguiendo con otro tema (sí, tiendo a desviarme un poco) me llama la atención la cantidad de rituales con los que vivimos a diario. Y saco este tema a colación a propósito de las costumbres de año nuevo, cada una más ridícula que la anterior, sin la menor prueba de su efectividad.
Durante los últimos 16 años (no recuerdo antes) he visto a mis tías maternas pasearse con la maleta por toda la cuadra... y jamás han salido del país. Mi tía Mona (todo un personaje, hablaré más de ella en el futuro) todos los años mete cuanta joya de oro puede en la copa de champaña, se come montones de lentejas y se atiborra con uvas, usa ropa interior amarilla (y algún año, con bordados dorados), prende velas doradas y duerme con cosas de oro. En fin, hace todo por atraer al dinero y sigue tan pobre como siempre (e incluso más pobre... es el problema de las pensiones)
Además están los que inventan nuevas tradiciones. Hay quienes usan cintas, flores, hacen rituales "mágicos", prenden incienso, en fin, cuanta cosa se les pase por delante con fin de que cada año sea mejor que el anterior.
Todos los años, la gente hace propósitos para el año que comienza. Pocos se detienen a pensar en lo que quedó pendiente del año que se va, y los que lo hacen, los juntan con los nuevos propósitos para, inevitablemente, quedar a fin de año con una lista digna del viejo pascuero llena de "por hacer". Tras mucho pensarlo decidí que el único propósito que haré para este año es vivir y disfrutar lo que se me presenta cada vez más. Decidí que no vale la pena hacer la lista kilométrica de deseos e intenciones... con estar bien despierto y poder aprovechar lo que se nos da basta y sobra. Lo único que quiero es poder decir "Mi vida este año fue lo que yo hice de ella, no lo que el destino quiso que fuera". No quiero echarle la culpa nunca más a las circunstancias de la vida. Quiero yo ser mi propia circunstancia.

Eso sería, no más desvaríos por hoy.

Felices fiestas a todos, y que este año que comienza sea uno lleno de paz, amor, salud y felicidad. Que la prosperidad los acompañe donde quiera que vayan, y que la vida les sonría.

3 Comments:

At 11:59 a.m., Blogger Inuminas dice:

felicidades a ti tambien en este año que comienza... y me gusto tu meta .. es lo mejro que se peude desear :D

 
At 9:42 p.m., Anonymous Anónimo dice:

Las cosas nunca son iguales, y nosotros nunca lo somos tampoco, eso es lo que puedo decir después de mirarme a través del tiempo (se que suena repetitivo pues es lo que todo el mundo dice, pero la principal razón para pensar en ello soy yo mismo con mis innumerables fases de la vida, desde un niño inquieto en medio del campo, a un niño temeroso e ingenuo en la ciudad, luego a una persona autista y retraída que escapa de todo lo diferente, a una persona soberbia y orgullosa, luego a un niñito que quiere cariño y al final a una persona un poco agobiada de tanto cambio… ¿Quién no después de todo eso?... Creo que lo que nos queda son esos eternos recuerdos tan parecidos el uno al otro en ocasiones y ese día a día cotidiano que es normalmente borrado de nuestras cabezas, no sé amo esas cosas al fin y al cabo, amo el día a día y ese numero de recuerdos irrecordables que tiende al infinito…)

Cada año en el día de mi cumple hago un recuento de todo el año, por ello tengo cumpleaños tan tristes y otros tan felices, soy extraño creo…

 
At 2:35 a.m., Anonymous Anónimo dice:

Very nice site! » » »

 

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