sábado, noviembre 29, 2008

Un sueño recurrente



Hace ya casi cuatro años que tengo el mismo sueño de cuando en cuando. Bueno, no exactamente el mismo... los escenarios cambian, la gente no es la misma... pero en esencia es el mismo sueño. El contenido no es lo importante, es lo que siento despertar... al principio, feliz, pero se vuelve una sensación de pérdida rápidamente en cuanto me doy cuenta de que fue (nuevamente) sólo un sueño. Un profundo sentimiento de nostalgia.

No parece tener relación con nada... simplemente aparece. Y para los que estén pensando que no es más que mi subconsciente intentando decirme algo... sí, lo tengo bastante claro. Y como mi subconsciente es igual de bruto que yo, me manda mensajes bien directos, sin posibilidad de confusiones. Pero, parece que no hay ningún estímulo en particular que lo gatille. Será.
No me aproblema mayormente el hecho de soñar siempre la misma cosa, me preocupa un poco la sensación de "algo me falta", y sobre todo, me deja intranquila pensar de esa forma... pensar que cambiar el status quo cambiaría también esa sensación de incomodidad. Porque no puedo dejar de lado la cantidad de gente que conozco en esa situación, que espera que por cambiar un pequeño detallito en su vida, todo cambie, todo sea maravilloso, brillante y de colores, con pajaritos cantando y arcoiris. Puede que algunos detalles efectivamente tengan gran importancia, e influyan en una cantidad importante de situaciones, y que finalmente cambiando poquito se logre un graaaaaaaaan cambio global. Pero hay muchas otras cosas en las que se requiere más esfuerzo, que se necesita mucho más para que funcionen bien, para lograr la felicidad.
De todas maneras, ahora no es el momento adecuado para emprender esos cambios. O tal vez lo fuera, pero prefiero decidir que no, ya que no sería la única afectada. Sería un gran terremoto global, y no quiero que nadie quede atrapado en él.

De momento, quiero seguir soñando. Y espero que algún día ya no sea un simple sueño. Sé que cuando llegue ese momento, será sólo el comienzo de muchos más problemas y esfuerzos. Pero espero con ansias un desafío como ese.
Quizás sea porque últimamente he tenido ese sueño más a menudo, pero me siento muy optimista en todo sentido. Quiero hacer muchas cosas, quiero emprender nuevos proyectos, y confío que todo saldrá bien (aunque las cosas no salgan como yo espero). En eso estoy, enfrentando al mundo y al futuro con mucho optimismo y el corazón ligero. Es el poder que tiene ese sueño en mí, me da valor y alegría a cambio de unos momentos de tristeza.