lunes, enero 29, 2007

Mis noches con degus



Bienvenidos, estimados lectores. He estado sin internet (y con problemas en el teléfono) estas últimas semanas, lo que sumado a cierto trabajo me ha tenido algo “borrada del mapa”. Sin embargo, sigo teniéndolos en mente (hace unos días fui a la universidad a hablar unas cosas con un profesor y aproveché de leer sus blogs xD / fotologs, aunque parece que no me perdí de mucho) Supuestamente el problema se arregló, así que estaré de vuelta indefinidamente :D

Y ahora, al tema de hoy: El que fue mi trabajo durante una semana en Enero.Todo comenzó a finales de año, en Diciembre, cuando decidí que debería hacer el curso sea-esclavo-de-un-profe-por-15-créditos, y fui a hablar con un profesor con el que había hecho un ramo electivo en el que me fue bastante bien. El profesor me reprendió por no haber ido antes, y me dijo que me buscaría algo que hacer.
Finalmente me consiguió un trabajito, que sería una o dos semanas durante el verano.Hasta ahí todo iba bien... después me dijo el horario: sería un vampiro por 10 días. Me presentó al resto del equipo de trabajo y me pasó un paper para que leyera. Se fijaron las fechas del experimento y quedamos de hablar con una de las niñas para coordinar juntarnos.

El domingo 14 de Enero, a las 19:30, llegué a la calle Coquimbo (metro Irarrázabal) después de una... ehem...
pequeña vuelta (me perdí T_T) al departamento de Vero, una urugaya que está en el doctorado. Hasta ahí llegaron Rodrigo y Lily en la camioneta blanca de Ecología y partimos (tras pasar al supermercado por comida y la oficina del profe por los aparatos para las mediciones) rumbo a la Rinconada de Maipú (sí, es lejos). Allá fuimos hasta una estación experimental que tiene la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile. Ahí se entra unos 20 minutos por un camino de tierra infame hasta que se llega a un litre, donde establecimos nuestra “base de operaciones”. Teníamos comestibles y bebidas, velas, agua, una cocinilla y una olla, tres receptores de radio y dos antenas.

Les muestro un mapita xD para que vean más o menos cómo era el sitio de estudio. Los degus están en madrigueras en... todo el sitio.



Lo primero fue preparar las lamparitas: cortar botellas desechables por la mitad, y a cada mitad ponerle media vela (y rellenar con tierra para sostenerla) ya que con el viento se apagarían en seguida.Me habían advertido que hacía frío, y llevé un chaleco, que estuvo bastante bien por esa noche... por suerte.

Luego comimos algo, hervimos agua en la olla y llenamos dos termos con ella (para hacer café o té más tarde).
A las 23, comenzamos con el experimento. Había que ver dónde estaban los degus (ya les hablé de ellos) y si estaban activos (moviéndose) o inactivos. Eso se ve ya que tienen un radio-collar al más puro estilo investigación de la National Geographic, que suena "bip" cuando está inactivo (más fuerte mientras más te acerques) y "bip-bip" si el collar (o sea el animal) se mueve, y repetir la medición a cada hora (sólo ver si estaban activos/inactivos). Finalizábamos a las 4, donde localizábamos nuevamente a los individuos.

Primer problema: 2 collares no se escuchaban. Uno de ellos lo encontraríamos en el 6° día del estudio. El otro se perdió en acción o estaba malo. Durante el tiempo que estuvimos tomando estos datos, se nos perdió un tercer animal. Pasó que algunos de los collares estaban medio malos al parecer. De los quince, sólo 8 se escuchaban sin problemas desde nuestro "puesto de vigilancia", que estaba a unos 50 metros de la base de operaciones bajo el litre. El resto emitía una señal más o menos débil, de modo que había que acercarse a ellos para poder monitorearlos (lo cual es un problema... como están en madrigueras bajo tierra, si uno se acerca mucho lo escuchan y se despiertan, alterando los datos)

Las noches siguientes nos juntamos poco antes de las 10 en la casa de Vero, cada día con más cosas, especialmente ropa de abrigo. No sé si sería coincidencia, algo psicológico o qué, pero los siguientes días fueron bastante más fríos. Y ahí viene el monito que puse al inicio. Son mis pintas de terreno... partía de mi casa con polera y blue-jeans y una mochilota con ropa de abrigo. Una vez allá, me ponía un beatle, un chaleco de mangas muuuy largas, un gorrito de polar de muchos colores y mi super-poncho. Llevábamos linternas en la cabeza, no tanto para no tropezar como para poder escribir en la libreta de datos. Además, había que andar con el receptor y su antena, pero como yo casi no lo usé, prefirí omitirlo en el dibujo. Esos a mis pies son los famosos degus, con sus collares... aunque de noche no salgan.

Normalmente hacíamos dos turnos, el primero de 12 a 2 y el segundo de 2 a 4, en cada uno una pareja dormía y la otra tomaba datos. Una vez terminadas las mediciones, volvíamos a Santiago, y yo me quedé en casa de Vero hasta las 6.15 - 6.30 más o menos, y luego me iba en metro (salvo la mañana del domingo, en que me volví en micro como a las 7... el metro abre a las 8) y micro hasta mi casa, llegaba como a las 7.15 y me acostaba. Así que... el día tampoco existía, sólo era un tiempo para dormir.
Al final terminamos todos cansadísimos (aunque debo reconocer que yo era de las que podía dormir. Los demás tenían que trabajar... nanai a ellos), tanto por los viajes como por el horario mortal.

Y después de 8 noches de trabajo, llegaron las tan ansiadas vacaciones diurnas. Fue una experiencia agotadora pero interesante. Las conversaciones con un cafecito, comer frutas y reclamar contra los bicharracos que huían (hubo un degu infernal que decidió irse a la punta del cerro -literalmente- la última noche -_-U por fortuna era un collar "bueno" y no lo perdimos) eran entretenidas. Los días siguientes, Lily y Rodrigo se dedicaron a recuperar los collares. No sé cómo les habrá ido, supongo que en algún minuto me enteraré.

Vimos un cometa, muchos conejitos, cazadores medio borrachos (y unos enteros borrachos xD), gallinitas ciegas, una lechuza, un pequén, ratoncitos, vacas diabólicas (¡y un día nos invadieron el sitio de estudio!), alpacas y por supuesto, degus (cuando llegamos más temprano, aún con luz)
Yo vi hartos borrachitos de vuelta del carrete (sobre todo el sábado y domingo en la mañana), góticos, punks y otra gente vestida con cosas/materiales/combinaciones de colores "poco convencionales". Algunos de ellos, bastante borrachos aún. Ah, y la gente con cara de tuto en el metro en la mañana.

De momento estoy buscando material bibliográfico para escribir mi informe, arreglando problemas varios de comunicación con alguna gente y otras entretenciones.
Estuve pensando bastante en el tema de la confianza el otro día... prepararé un post ad-hoc con eso.

Eso sería. Muchos besotes a todos, especialmente a mis brujitas queridas (¡juntación!), a mi tito bonito, feliz cumpleaños atrasado a Link, muchos ánimos a los que comenzarán una nueva vida universitaria... en fin. Me costó volver... me gusta estar "escondida".