domingo, marzo 23, 2008

¡Feliz Pascua!



Empezamos el post pascuero con mi obra de arte xD de este año: Una conejita tejida que hice para mi pololo. Sé que no es que bruto que maravilla de conejo, pero creo que quedó relativamente decente. Y bueno, al final era un detallito hecho con cariño no más, aunque sea leso. (Aprovecho, el cojín de chinita de atrás también fue hecho por mis manos artesanas xD) No tiene mucho que ver con el resto del escrito, pero la encontré bonita, y quise aprovechar la cámara, para mostrar cosas que he visto/hecho en estos días.

Llegó una de mis celebraciones religiosas favoritas, la Pascua. Me gusta no sólo por los chocolates, al contrario de lo que podrían pensar. El que sea una fiesta con chocolates es bueno, muy bueno, y le da un "plus" difícil de superar, pero no lo es todo. Me gusta el sentido que tiene para los católicos, y me gusta que sea una celebración que compartimos no sólo con otras iglesias cristianas, sino también con los judíos... que Jesús debe haberla celebrado más de una vez.

Como sé que no todos ustedes comparten sus creencias religiosas conmigo, creo que dejaré eso hasta acá y hablaré de cosas que podrían ser algo más "universales", o todo lo que pueda ser la celebración de esta fecha en familia... y por supuesto que una Pascua con mi familia no podía ser idealmente apacible.

Durante la Semana Santa todo fue de lo más normal, incluyendo mi primer resfrío de la temporada (que este año fue bastante fuerte). Todos los años me enfermo por la segunda semana de Marzo. Me da rabia pensar que aún no es ni otoño y yo ya ando agripada cual viejecita en Agosto. Y claro... empezó el otoño y con él mi mejoría. A estas alturas ya se me pasó la afonía, la tos, la ronca voz de macho (curioso contraste con mi habitual tono chillón-ardilla), pero aún me duele un poco la garganta y sigo algo gangosa. Digamos que ahora estoy "bien", aunque no sé si lo suficiente para el karaoke que me espera el viernes. Empieza el ciclo, empiezan los karaokes ¿cómo no revivir mi etapa de niña-símbolo?


Además de eso, el Jueves es mi cumpleaños, así que se viene una semana movida. Me gustan las semanas así, aunque tengo mucho trabajo pendiente, y quizás eso me juegue en contra. En fin, volvamos al fin de semana recién pasado.

El día Sábado fuimos con mi familia a la Vigilia Pascual al Monasterio de los Benedictinos que queda cerca de mi casa. Empezaba a las 22.30, y por cosas del destino (un ligero atraso de mi hermano) llegamos tarde: A las 22 horas. Con sólo media hora de anticipación, no alcanzamos a estacionarnos al interior, nos tuvimos que quedar abajo, en la calle, y subir el camino de tierra a pie. Por supuesto que estaba lleno de gente, y no encontramos asientos, pero quedamos bastante bien. Mi mamá se sentó en un lugar que le hicieron, y yo después me senté a su lado. Mi hermano y mi papá quedaron de pie, a unos pocos pasos. En la vigilia de Pascua se celebra el triunfo de la luz (Cristo) sobre las tinieblas de la muerte y el pecado. Se simboliza con velas que llevan los asistentes, y que se van prendiendo desde el Cirio Pascual, hasta que toda la iglesia está iluminada sólo con las velas. En sí, la ceremonia es algo más larga que una misa normal... y las celebraciones en el monasterio suelen ser más demoradas que lo habitual, por lo que salimos de ella pasada la 1 am, a pesar de que empezó a la hora en punto.

Para mí, ir a los benedictinos es una experiencia muy especial. El ritmo lento, los cánticos gregorianos, las voces suaves y profundas, el olor a incienso (y a romero, en años anteriores, cuando esparcían ramitas para cubrir el suelo), el blanco puro del edificio, con los hábitos negros de los monjes, sus suaves movimientos y su profunda fe (eso sin mencionar las maravillosas prédicas y el profundo recogimiento que se siente en el aire) todo se conjuga para crear una atmósfera de reflexión, de gran amor a Dios y de una enorme paz, que pocas veces he sentido fuera de ese lugar. Es por eso que me encanta ir, y que esas dos horas y media que pasé ahí se me hicieron cortas. Es mi bendición personal.

Bajamos el camino de tierra entre la mucha otra gente que había ido, el sonido de las campanas se apagaba poco a poco (era como si cantaran "Gloria, Aleluya"... tras tanto tiempo sin hacerlas sonar, los monjes se desquitan, y la experiencia resulta conmovedora por decir lo menos). Mi papá se nos perdió en el camino, y como estaba oscuro, y había un verdadero caos de autos y gente decidí esperarlo. Como son las cosas, y como Murphy es de los autores favoritos de Dios, para cuando me aburrí y bajé, él ya estaba con mi mamá y mi hermano... pero... veo el auto abierto, y mucho trajín. Se había pinchado una rueda, y hubo que cambiarla. Bueno, mi hermano la cambió. Nosotros nos limitamos a molestar al lado mientras él trabajaba. Como estábamos tranquilos después de la misa, nadie reclamó, estábamos todos contentos de estar juntos. Me sorprendió que nadie ofrecía ayuda, a pesar que veían lo que pasaba... se lo comenté a mi mamá, y justo entonces un par de muchachos jóvenes ofrecieron su ayuda. Lo que son las coincidencias, uno de ellos resultó ser un conocido de mi hermano de la universidad. En fin, toda la aventura salió de lo más bien, y logramos llegar a la casa. Tarde (pasadas las 2), pero llegamos. ¡Y había huevitos de chocolate! Fue el broche de oro de una hermosa celebración, aunque sea algo tan mundano. Es más el cariño puesto en esconder los huevitos, en acordarse del otro... el gesto de "te quiero, y quiero celebrar esta fecha contigo" que el amor al chocolate, y ambos juntos logran algo que me encanta: Cariño dulce :D

Hubo algo más de cariño dulce el día de hoy. Vino a verme JC, para celebrar conmigo la Pascua y también que cumplíamos 2 años 4 meses. Este año compramos juntos los huevitos de pascua para nuestros familiares e hicimos los paquetitos para cada uno. Pero además encontramos algo entretenido para nosotros. Costa sacó unos huevos para pintar. Son huevitos de chocolate, huecos (aunque la capa de chocolate es bastante gruesa), cubiertos de caramelo, y que vienen en una cajita que trae además un pincel y colorantes en una hojita (verde, rojo, azul, naranja y morado). Algo que tiene juntos colores y chocolate (y que no son M&Ms) por supuesto que atraería mi atención xD Así que compramos dos bandejitas, y hoy las pintamos. Yo pinté cinco huevitos para él, y él pintó cinco para mí, todos distintos.

Les dejo un seudo collage, con dos fotos del taller y los huevitos que salieron. Si se preguntan por qué 5+5=11, es porque los huevitos son tridimensionales, y aunque saqué fotos de ellos por todos lados, hubo sólo uno del que puse ambas fotos (así que el de la hoja y el de la flor son uno en realidad). Si se fijan, hay un huevo-Ágatha-Ruiz-de-la-Prada, un huevo-gato, un huevo soleado, un huevo-hoja, un huevo-corazón, un huevo-matrioshka, un huevo-tipo-huevo-de-pascua, un huevo-flor, un huevo-pájaro, un huevo-vaquito (infaltable) y un huevo-panda-conceptual. Premio al que adivine quién hizo qué huevos (gato, tú no cuentas). Y reconozco que me da pena comerme los huevos que me regaló mi gato. Es que son tan lindos, y los hizo con tanto cariño... pero no dejaré que se apelusen xD



Así que fue un fin de Semana Santa artístico, entretenido y lleno de cosas buenas. Qué más puedo decir, después de dos años sigo enamorada de este hombre que me deja hacer leseras como pintar huevos de caramelo, y más aún... que me acompaña en estas "aventuras". Por eso me esfuerzo para tejerle conejitas xD


Les deseo a todos una muy feliz Pascua, que la Luz reine en sus vidas. Escribiré pronto, contando de mi llegada a los 24... ¡24! Toda una vieja. Y cuando me quede sin tema, les contaré de la invasión que sufrimos, con fotos y todo.

¡ABRAZOS!

lunes, marzo 03, 2008

De conspiraciones y batallas (Vacaciones épicas)


Linda foto ¿no? Digna de fotolog XD Como no poner una foto de este tipo alguuuna vez por acá, la tentación era demasiado grande. Tomada desde arriba, photoshopeada (bueno, usé otro programa, pero son detalles xD) Lo que me gusta es que salimos los dos sonrientes, contentos... y vestidos de verde. Cualquiera diría que somos un par de duendes hiperdesarrollados. Es chistoso poner fotos así xD

Me demoré dos semanas en volver de mis vacaciones. Estuve todos estos días en estado de... diría que de babosa mutante pero no fue el caso... Simplemente anduve de floja por la vida, no quise meterme en más asuntos, quería andar de encefalograma plano por la vida.

Y bueno, el tema tiene un título que puede sonar a emocionante. Mis vacaciones resultaron bastante emocionantes, llenas de toda clase de peripecias. Curioso e inesperado para unas vacaciones en una ciudad pequeña, en un grupo de gente de vida sedentaria... unas vacaciones que llevamos repitiendo desde hace ya varios años. Pero bueno, las aventuras están en todos lados, es cosa de ver los acontecimientos con otros ojos.
Algunos de los curiosos acontecimientos que vivimos en estas vacaciones debieron ser causados por una conspiración (o quizás fue más de una)... todo tan coordinado que no parece que pudiera ocurrir por simple azar.

La primera conspiración fue la de las babosas. Babosas coludidas en un plan más allá de la comprensión humana, o tal vez babosas en tour al emocionante mundo del lavamanos, como sugirió mi madre, con todo el encanto de esa ingenuidad creativa que la caracteriza.

Noche por medio (en al menos 4 ocasiones) encontramos babosas en el lavamanos. Al principio sólo era una, siempre al lado del jabón, pero posteriormente se le unió una segunda compañera, que andaba en la rejilla al lado de la tina. Siempre fue tarde en la noche, como a eso de las 12. Inevitablemente esta invasión a nuestro territorio llevó a una batalla tras otra, en que expulsábamos al enemigo hasta sus tierras. Fueron dos de nuestros espías los que nos advirtieron sobre la presencia del invasor en distintas ocasiones, y una sola combatiente (yo, claro... porque "para eso eres la bióloga" xD) quien se batió con las alimañas y las hizo retroceder. El papel demostró ser un arma eficaz para tomar con relativo cuidado a los invasores y sacarlos hasta un húmedo jardín que les debería haber parecido de lo más cómodo, pero por alguna razón siguieron volviendo. Tengo la teoría que eran las mismas babosas, ya que su tamaño corporal no cambiaba mucho. No les saqué fotos, ahora lo lamento... habría jurado que estaban hasta "vestidas" para el combate.

Otras conspiraciones que vale la pena nombrar (aunque no me explayaré mayormente) fueron la de los rusos altos (aunque creo que ninguno era ruso), la de los kuchenes... y podría seguir al infinito. Es curioso como las conspiraciones brotan con tanta facilidad en ambientes bucólicos... tal vez sea por eso que "yo amo lo bucólico" (hay que llevar eso a cabo pronto...). Les dejo una muestra representativa del bucólico paisaje sureño:



Otra cosa a la que le saqué fotos fue al Capitán Hasse (creo que así se escribía) que photoshopeado y todo podría pasar por barco de piratas sanguinarios con facilidad:



Y... se me acabó la inspiración. Ando con la cabeza en otro lado, tengo muchas preocupaciones post-vacaciones que tengo que solucionar. Habrán notado que me demoré harto en escribir esto... simplemente mi inspiración andaba con ritmos circadianos.

Saludos a todos, y espero que tengan un buen comienzo de año.